Con una mirada fotográfica que explora la vulnerabilidad y la intimidad, la fotógrafa María Orellana retrata experiencias emocionales con trazos de misterio a través de imágenes estéticamente agradables. Mientras que ella se enfoca principalmente en retratos y autorretratos, también se adentra en los espacios para entender la relación entre las personas y los lugares que los habitan.